Mejorar la eficiencia y la eficacia del funcionamiento de las procuradurías fiscales, requiere, entre otros aspectos, entregar a jefaturas y funcionarios claridad respecto del alcance de las funciones de cada uno de los cargos que desempeñan. Con este propósito, durante 2018, como uno de los objetivos del proceso de modernización institucional, se trabajó en el levantamiento, validación y formalización de los perfiles de cargo y asignación de funciones para la totalidad de las procuradurías fiscales que finalizaron la implementación del rediseño de sus procesos de trabajo.
En 2015, a partir de un detallado levantamiento de información de la estructura organizacional con que funcionaba cada procuraduría hasta entonces, se identificó la necesidad de rediseñar los procesos de litigio, con el propósito de reforzar las labores relacionadas con el ejercicio de la representación judicial del Estado en cada jurisdicción. El rediseño de las funciones en cada procuraduría permitió poner en marcha los nuevos roles de litigio, soporte jurídico, control de gestión y mediación. A partir de la definición de estos nuevos roles, fue posible establecer nuevos cargos y/o reformular los que existían.
Si bien, aún resta implementar el rediseño de proceso de trabajo en siete procuradurías, a partir del año pasado se emprendió la labor de permanente coordinación con cada una de ellas, lo que ha permitido tomar decisiones compatibles con las nuevas formas de organización del trabajo, de modo de propiciar un acercamiento parcial al modelo que ya se encuentra operando en el resto de las regiones.
“El proceso de modernización apunta a establecer un equipo de defensa jurídica conforme a la complejidad y cuantía de las causas enfrentadas, abandonado la forma de trabajo tradicional que hasta ahora había llevado el Servicio, donde todo el peso del proceso descansaba en un abogado responsable, lo que disminuía la capacidad de la Institución para enfrentar adecuadamente la defensa del interés fiscal, particularmente considerando que las contrapartes involucradas disponen habitualmente de complejos equipos jurídicos e instancias de apoyo que les permiten desarrollar estrategias de alta complejidad”, dijo la Presidenta del CDE, María Eugenia Manaud, con ocasión de su Cuenta Pública anterior.
Es importante subrayar que el trabajo de construcción de los nuevos perfiles de cargo –liderado por el Subdepartamento de Recursos Humanos–, se desarrolló en base a un importante componente participativo, contando con la participación de la División de Defensa Estatal y del Subdepartamento de Planificación y recogiendo en su diseño las observaciones y requerimientos de los funcionarios de las propias procuradurías fiscales y unidades involucradas.
