(17.10.2023) Este martes, y en representación del Consejo de Defensa del Estado, el Consejero Rodrigo Quintana, junto al Abogado Procurador Fiscal de Concepción Georgy Schubert, participaron en el Seminario “22 años de la Defensoría Penal Pública en el Maule”, organizado por la Defensoría Regional y la Universidad Católica del Maule.
La actividad, encabezada por el Director Nacional de la Defensoría Penal Pública (DPP), Carlos Mora, tuvo como principal objetivo ser una instancia de diálogo respecto de la historia, presente y futuro de la defensa penal pública en el país, especialmente en la región del Maule, reuniendo a autoridades históricas que dirigieron la institución, como los abogados del CDE, Rodrigo Quintana y Georgy Schubert, quienes compartieron su visión y experiencia al mando de la institución con sus colegas Eduardo Sepúlveda, Paulina Vial, Andrés Mahnke y los asistentes.
Para iniciar la jornada, la máxima autoridad de la Defensoría Penal Pública se refirió especialmente al nuevo sistema de justicia y las modificaciones al Código Penal que se han realizado a lo largo de la Reforma Procesal Penal, señalando que “hace 20 años, muchos de los que estamos aquí soñábamos con una mejor justicia penal. Éramos jóvenes y llenos de ilusiones”, detallando que entonces, “eran demasiadas las críticas al sistema antiguo producto de la concentración de funciones en un sólo órgano, que investigaba, acusaba y juzgaba, lo que le quitaba imparcialidad y, por ende, vulneraba garantías básicas”.
En ese contexto, el abogado Consejero del CDE, Rodrigo Quintana, quien fue Defensor Nacional entre los años 2002 a 2006, relató cuáles fueron los principales hechos y argumentos que llevaron al país hacia una reforma procesal penal, que dio origen a la Defensoría Penal Pública, señalando que en ese entonces en Chile “existía la convicción que en ese espacio de desarrollo de la política pública, en materia de justicia en particular, era en donde se producía el mayor número de violaciones a los derechos humanos de las personas en el sistema democrático”. Por ello, señaló “en el período en que era Ministra de Justicia Soledad Alvear, y Presidente de la República, Eduardo Frei, se decidió echar a andar este proyecto con todo lo que eso implicó”. Agregó que, “esto formó parte de una iniciativa que se insertó en una política pública de modernización del Estado, muy en boga en ese momento (…) que democratiza el sistema de justicia, que lo hace más moderno, eficiente y lo ajusta a las necesidades del país”.
Tras la implementación de la reforma, y en lo que se refiere al trabajo de la Defensoría Penal Pública, Rodrigo Quintana destacó su labor durante todos estos años, indicando que “de todas las instituciones de la reforma procesal penal, probablemente ésta ha sido una de las que permanece más incólume”, resaltando por sobre todo el rol que cumplen cada uno de los defensores públicos del país.
Por su parte, el Abogado Procurador Fiscal de Concepción, Georgy Schubert, quien fue Defensor Nacional entre los años 2011 y 2014, destacó la labor de la institución, de sus funcionarios y funcionarias, la calidad y excelencia del trabajo realizado y el valor por las personas, “muy presente en los defensores”.
Bajo ese prisma, en su exposición se refirió especialmente al proyecto Inocentes de la Defensoría Penal Pública que, tras su implementación, en 2013, buscó imponer nuevos desafíos para mejorar ciertas prácticas, hábitos y rutinas de trabajo de los principales actores del sistema de justicia. Lo anterior, con especial énfasis en corregir errores producto de los cuales un inocente podría ser privado de libertad.
De acuerdo con el abogado, pese a los avances que trajo la reforma penal, aún “persisten fallas en el sistema y la pregunta que debemos hacernos es si hemos avanzado o impulsado mejoras al respecto en los procesos de investigación, por ejemplo”. Sobre ello, en su presentación revisó algunos protocolos existentes en la actualidad, procedentes desde Fiscalía, como el “Protocolo Interinstitucional de Reconocimiento de Imputados” mostrando tal documento como un significativo avance en la materia, pero señalando que aún estamos al debe como sistema.
Sin embargo, señaló “lo principal de la reforma es que, si bien fue una de las políticas más exitosas del Estado, de modernización, todos quienes hemos participado de ella debemos tener conciencia que nos debemos a la ciudadanía (…) lo importante es la víctima, el imputado, los familiares, para ellos estamos”, añadió.
Finalmente, y luego de la presentación de otros invitados, el seminario culminó con una ronda de consultas y conversación entre los asistentes.